viernes, 18 de octubre de 2013

Museo Balenciaga

Hace unos dos meses, por  tercera vez desde su apertura sin haberme perdido ninguna de las exposiciones, tuve el placer de volver a deleitarme del maestro entre maestros, un referente de la moda española, o mejor dicho el referente de la moda mundial.
Si soy así de chula que vivo en Madrid y blogueo algo de Guetaria de hace dos meses, pero estamos en proceso de arreglar la logística de publicar mis outfits.

Para empezar recorrí la sala de la exposición temporal titulada "Un sueño de Balenciaga, el cine", aquí se mostraban un gran numero de imágenes de películas en las que Balenciaga había estado presente a través del vestuario. Por desgracia esta exposición terminó el 13 de Octubre, se que hay un libro que recoge toda esta exposición y algun detalle más, así que en cuanto lo encuentre lo publicaré.




Después ya vino el gran gustazo durante dos horas de recorrido que no quería que terminase, esta vez además de la exposición de Balenciaga me encontré una exposición en la que podía verse la grandeza e importancia de Barcelona en la costura, con diseños e ilustraciones de la talla de Manuel Pertegaz o Pedro Rodríguez.
Como siempre Balenciaga no me defraudó, pero siempre recordaré la primera, y no por ser la primera que vi sino por la calidad de piezas esenciales en la colección del modisto que está tenía.











Hay dos vestidos que me impactaron esta vez, el siguiente el cual me fascina como traje de novia y el último que os enseño hoy, del que os hablaré un poco más adelante en el post.

Tampoco soy muy objetiva con los trajes de novia del maestro, 3 de mis cuatro trajes favoritos de novia son de él, el traje que lucio Sonsoles Díaz de Ribera e Icaza el día de su boda bordado en hilos de plata, simplemente fantástico, el clásico e impresionante traje que vistió la reina Fabiola de Bélgica el día que se caso y este, pero ya os hablaré de este tema otro día.





Y este vestido que aparece a continuación es la segunda pieza que más me cautivo, algunos veréis un vestido liso pero tiene truco, no tiene costuras, está confeccionado de una sola pieza (me pasé 30 minutos observándolo y prometí que no sabía como pero conseguiría hacerlo algún día en mi vida), una sola pieza que le da elegancia, feminidad, y todo lo que un vestido aspira a ser.



Ya por último (hoy fue largo esto) os enseño el look que lleve, os diría que ya no es apto pero yo con unas medias y un abrigo me lo pondría en pleno diciembre pero yo soy un caso a parte.









Gafas: Dayaday
Camiseta red, perfecto y anillos: H&M
Top, shorts, sleepers, bolso, collar y earcuff: Zara

Quien me viese ya sabe que ahora ya no soy castaña pero bueno, a ver si consigo enseñar mi color de pelo por aquí, eso será una buena señal de que arreglé mis problemas logísticos.

ESpero que os guste, también podéis encontrarme y más a menudo en...
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